El sistema educativo uruguayo enfrentó un desafío muy grande como consecuencia de una reacción oportuna y veloz para contener la potencial crisis sanitaria que podía ocasionar el COVID-19 en un sistema de salud que no esperaba una pandemia histórica. Apenas se confirmaron los primeros casos de coronavirus en Uruguay, se suspendieron las clases presenciales y se exhortó a la cuarentena voluntaria.
Esto generó un desafío grande para el Plan Ceibal, que afrontó en articulación con la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). ¿Cómo ofrecer un servicio que le diera al sistema educativo la posibilidad de que los docentes y estudiantes se mantuvieran en contacto de manera inmediata a escala nacional? Redoblando las capacidades de conectividad así como el servicio de plataformas accesibles a través del login único[1] de Ceibal, se pudo ofrecer un canal privilegiado para sostener el contacto y, en consecuencia, los aprendizajes. Esto implicó una gran adaptación de docentes en sus prácticas, estudiantes en sus hábitos y familias en el tipo de acompañamiento que debieron brindar.
Allí emergió el programa Ceibal en Casa, realizado en conjunto entre ANEP y Plan Ceibal, que procuró ofrecer la mayor cantidad de soportes posibles para sostener tanto el vínculo como los aprendizajes durante el tiempo de aislamiento más duro; a medida que nos preparábamos para un potencial retorno gradual a una semi-presencialidad que al comienzo aparecía muy incierta. El plan inicial respondió bien comparativamente con la región, pero aún hubo que generar sistemas adicionales para llegar a aquellos estudiantes que se mantenían con algún grado de desconexión. Hubo que incrementar la capacidad de
nuestros servidores y monitorear el rendimiento de nuestras plataformas permanentemente.
Esto nos permitió generar datos para la toma de decisiones en tiempo real. Lo que nos alertó sobre cierto grado de desconexión de algunos estudiantes. Así es que surgen los formatos televisivos transmedia, producidos en conjunto con ANEP y la Televisión Nacional Uruguay, para amplificar, aún más, la llegada y programas de actualización para docentes, que se volvieron muy masivos.
Fue de gran importancia la disponibilidad de dispositivos del Plan Ceibal para acceder tanto a las plataformas como a las videoconferencias que se integraron a la plataforma CREA, así como el desarrollo de software que permitiera hacer llegar esos dispositivos a los estudiantes aún con los centros educativos cerrados.
Una vez superada la primera etapa de respuesta, pudimos pasar al modelo Ceibal combinado, atendiendo al ecosistema semipresencial que se estaba generando en el país producto de la apertura gradual de los centros educativos. Este modelo trajo mayor necesidad de contenidos y servicios adicionales por parte de nuestros docentes que lograron combinaciones entre lo tecnológico y lo presencial que no existían en el pasado.
Hoy Ceibal ha crecido mucho gracias a la innovación descentralizada de nuestros docentes, estudiantes y familias en todo el país. Tenemos nuevos desafíos respecto al acompañamiento, a la evaluación, al apoyo y la mejora continua producto de esa innovación. Si bien la crisis aún no pasa del todo, tenemos una nueva experiencia de colaboración con nuestro sistema educativo que nos da un horizonte claro hacia dónde seguir.
- El login único facilita la experiencia de los usuarios del sistema educativo: con una sola registración da acceso a todos los servicios del Pan Ceibal, facilitando el uso remoto de los recursos de enseñanza y aprendizaje. Además, permite recoger información de uso, clave para generar mejoras.