13 Jun 2018
Post preparado por Juan Pablo Hourcade (@jphourcade) especialista invitado
(University of Iowa’s Department of Computer Science)
El año pasado publiqué un libro gratuito titulado Child-Computer Interaction, o Interacción Niño-Computadora, basado en más de 15 años de experiencia de investigación en el área (para leerlo, visiten childcomputerinteraction.org). El libro se divide en cuatro secciones. La primera proporciona información sobre el desarrollo de los niños, y los riesgos y posibilidades asociados con su uso de las tecnologías interactivas. La segunda, proporciona información sobre cómo los conceptos básicos de interacción humano-computadora se aplican a la interacción niño-computadora. La siguiente sección es un resumen de la investigación en el área de la interacción niño-computadora, con un enfoque en los últimos 15 años. La última sección es una mirada al futuro que incluye un análisis de posibles riesgos y retos para que esta área de investigación tenga un impacto positivo en la sociedad.
Como un avance, les dejo los 10 principios de la interacción niño-computadora que presento en el libro.
1. Trabajar en equipos interdisciplinarios: Las tecnologías interactivas para niños son más a menudo creadas por equipos de diseño en lugar de individuos. Los proyectos más exitosos tienden a tener equipos interdisciplinarios, o al menos incluyen miembros con experiencia en métodos de diseño y evaluación, constructores (por ejemplo, informáticos, ingenieros), y expertos en niños (por ejemplo, niños, padres, maestros, psicólogos, educadores). Además, la mayoría de los equipos incluyen un diseñador (gráfico o industrial), y expertos en los temas que aborda la tecnología (por ejemplo, si se trata de una biblioteca digital, un bibliotecario).
2. Comprometerse profundamente con las partes interesadas: El proceso de diseño para crear tecnologías interactivas implica una serie de pasos, incluyendo el establecimiento de requisitos, diseños, la implementación de tecnologías y evaluación de las mismas. Un compromiso profundo con las partes interesadas durante el proceso de diseño aumenta significativamente las posibilidades de que una tecnología interactiva sea exitosa. Como adultos, no sólo tenemos dificultad recordando lo que era ser niños, sino que tenemos que darnos cuenta de que cada generación de niños tiene su propio punto de vista, con diferentes expectativas y experiencia con tecnologías interactivas, así como sus propias necesidades e intereses. Por esta razón, es importante involucrar a los niños durante todo el proceso de diseño. El diseño debe estar centrado en el niño. Los niños no son los únicos afectados por las tecnologías que utilizan; sus padres y otros adultos con los que los niños interactúan, como los maestros, también deben desempeñar un papel en el proceso de diseño.
3. Evaluar el impacto a largo plazo: Los niños por lo general no cambian inmediatamente cuando utilizan una tecnología interactiva. De hecho, sus habilidades emergen a través del tiempo, por lo que para comprender verdaderamente el impacto de la tecnología necesitamos ver cómo afecta a los niños durante un período prolongado.
4. Diseñar la ecología, no sólo la tecnología: El uso de la tecnología se ve afectado significativamente por el contexto de su uso. Por esta razón, cuando diseñamos tecnologías para niños, es importante no sólo pensar en la tecnología, sino tener en cuenta el contexto más amplio de uso. En otras palabras, lo importante es no diseñar sólo la tecnología, sino también el espacio físico donde se va a utilizar, y tal vez incluso pensar en las personas que puedan estar presentes y qué apoyo van a proveer.
5. Ser práctico con la realidad de los niños: Para que una tecnología para niños tenga éxito, debe funcionar en los contextos reales de los niños. Si bien a menudo es necesario iniciar el proceso de diseño en un laboratorio, los diseños deben tener en cuenta, desde el principio, los contextos en los que los niños puedan utilizar la tecnología. Es muy difícil que diseños frágiles, pesados, incómodos, o peligrosos, puedan tener un impacto positivo. Del mismo modo, las tecnologías deben ser relevantes para la vida de los niños, sus necesidades e intereses.
6. Personalizar: Los niños llegan a la utilización de tecnologías con diferentes experiencias de vida, con un conjunto diferente de habilidades, estructuras neuronales y cuerpos. Sus necesidades e intereses son diversos. Algunos pueden tener impedimentos cognitivos, motores, o perceptuales. Por esta razón, la personalización puede proporcionar grandes beneficios. Es importante señalar que esto es aún más importante para los niños que para los adultos, ya que los niños más pequeños son más propensos a mostrar una mayor diversidad en las necesidades y habilidades en comparación con los niños mayores y adultos.
7. Ser consciente de las jerarquías de habilidad: En muchos campos, por ejemplo la música, el proceso de aprendizaje consiste en manejarse con competencias básicas y, a continuación, añadir las habilidades más complejas que se basan en el primer set. Los equipos de diseño tienen que ser conscientes de las habilidades necesarias para el uso de la tecnología interactiva que están diseñando, y asegurarse de que los niños que van a utilizar la tecnología tienen esas habilidades básicas. Si los niños están aprendiendo habilidades a través de la tecnología, de nuevo, las jerarquías de habilidad deben tenerse en cuenta.
8. Apoyar la creatividad: El aprendizaje puede ser más motivante si ocurre en el contexto de actividades de interés, en particular la creación o construcción de artefactos que los niños puedan compartir con otras personas. Esta idea es la base del concepto de construccionismo, de Seymour Papert, que ha tenido una gran influencia en el campo de interacción niño-computadora. El trabajo de Papert y sus influencias más directas han sido permitir a los niños programar computadoras. Este enfoque se ha ampliado en gran medida con tecnologías interactivas que hoy en día permiten actividades creativas incluyendo la narración de cuentos, autoría de música, diseño tridimensional, textiles inteligentes, etc.
9. Mejorar las conexiones humanas: El apego a los padres es de suma importancia para el desarrollo de los niños. Del mismo modo, las interacciones cara a cara con maestros, amigos y otros compañeros son importantes para el aprendizaje y desarrollo de habilidades críticas, como la comprensión oral, la negociación, compartir, enseñar y ayudar a los demás. Lamentablemente las computadoras a menudo pueden interferir con estas conexiones personales. En el área de interacción niño-computadora se le ha dado atención a lograr lo opuesto, utilizando las tecnologías para mejorar estas conexiones. Estos trabajos han incluido tecnologías para mejorar la comunicación cara a cara, y la comunicación a distancia, sobre todo con el objetivo de mantener a los niños en contacto con la familia cercana.
10. Dar más oportunidades al juego físico y abierto: Los niños que participan en juegos físicos, de composición abierta, tienden a beneficiarse con una mejor salud, desarrollo de habilidades en resolución de problemas, capacidad para recuperarse de tropiezos, relación con compañeros, negociación, y capacidad para abogar por ellos mismos. La comunidad que estudia la interacción niño-ordenador ha trabajado en apoyo a esta forma de juego, con muchos ejemplos de tecnologías para apoyar el juego físico en ámbitos interiores y exteriores.
Más información sobre el trabajo académico de Juan Pablo Hourcade.