Joanne Quinn, reconocida consultora internacional en el ámbito de la educación, y cofundadora y directora de Nuevas Pedagogías para el Aprendizaje Profundo de Canadá, reflexionó como experta invitada en el ciclo Espacio digital Fundación Ceibal sobre sistemas educativos resilientes, cambio educativo, liderazgo y aprendizaje.
En este sentido, Quinn hizo mención a la necesidad de que los sistemas educativos sean más ágiles y se concentren en ayudar a todos los estudiantes a aprender, a prepararlos para la vida y que sean capaces de aportar a las comunidades y a la sociedad en general. “Tenemos que ser muy intencionales en la creación de un entorno de aprendizaje para que desarrollen las capacidades que van a necesitar”.
Fueron identificadas seis competencias globales como cruciales para desarrollar la capacidad de aprender bien de por vida y además tener éxito y felicidad: pensamiento crítico, creatividad, colaboración, comunicación, carácter, y ciudadanía.
De acuerdo a lo expresado por Quinn, el trabajo que se viene realizando en relación a esas competencias en el aprendizaje profundo tiene un impacto en el bienestar de los alumnos. “En primer lugar, debemos concentrarnos en desarrollar todos los aspectos de un ser humano, no sólo sus habilidades académicas, por ejemplo, lectura y escritura. Hay que mirar los talentos que aportan, en lugar de ver sus déficits, y así, de forma natural, construir y desarrollar el crecimiento en todas estas áreas que necesitan para tener éxito en la vida”.
Asimismo, Quinn destacó que hay cuatro factores que marcan la diferencia al diseñar el aprendizaje. El primero de ellos es el entorno, los docentes deben pensar qué tipo de cultura de aprendizaje están creando para ser intencionales con la creación de ese entorno en el que los alumnos se sientan seguros y audaces. Otro factor son las alianzas de aprendizaje, la relación docente – estudiante, estudiante – estudiante y entre el centro educativo y el mundo exterior. Además, también se deben brindar las competencias para posibilitar un codiseño del aprendizaje, para cambiar el equilibrio de poder y que los estudiantes tengan un mayor protagonismo. En lugar de que el docente sepa todo y decida todo, trabajar explícitamente en ayudar a los estudiantes a desempeñar un papel cada vez mayor en el diseño de su aprendizaje, y que sean aprendices de por vida.
Estos cambios generan la necesidad de repensar el rol del docente, aumentar su voz, sus opciones y su liderazgo. En este sentido, la experta internacional hizo mención a la necesidad de considerar a los docentes como activadores del aprendizaje.
Por último, Quinn brindó su visión sobre la implementación de las Nuevas Pedagogías para el Aprendizaje Profundo en Uruguay y destacó la importancia de Ceibal en el proceso. Resaltó que Uruguay se ha convertido en un referente en América Latina y el liderazgo sostenido de Ceibal ha sido clave para lograrlo.