Al igual que en Uruguay, la pandemia obligó a suspender en México las clases de forma presencial en todos los niveles de educación y trabajar en cómo transformar un programa que estaba orientado a la enseñanza basada en clases presenciales en una solución de aprendizaje a distancia. Así surgió el programa “Aprende en casa” creado por la Secretaría de Educación Pública de México que buscó brindar una continuidad pedagógica a los más de 25 millones de estudiantes de educación inicial, primaria y secundaria de México.
A través del artículo, elaborado originariamente en inglés por María Florencia Ripani, Directora de la Fundación Ceibal, y Alessia Zucchetti, Coordinadora de Proyectos e Investigación, se recoge la experiencia “Aprende en Casa”. Esta iniciativa comenzó inmediatamente después de la suspensión de las clases presenciales en todo México. Su rápido despliegue fue posible porque se basó en la experiencia previa del país en televisión educativa. México cuenta desde 1968 con el programa Telesecundaria.
El componente principal del programa “Aprende en Casa” fue el desarrollo de contenidos audiovisuales transmitidos a través de televisión educativa, radio y plataformas de internet. Incluyó espacios específicos para cada nivel educativo, complementados con actividades y preguntas de evaluación.
Uno de los principales desafíos del programa de México estuvo vinculado a su implementación en un período de tiempo notablemente corto. Para lograrlo se realizaron nuevas asociaciones con organizaciones públicas y privadas nacionales e internacionales que permitieron reunir recursos educativos, brindar capacitación a los docentes para el desarrollo digital y a distancia y entregar 300.000 copias de materiales educativos impresos en los lugares donde no hay acceso a internet.
La publicación recoge el potencial de la experiencia de México basada en televisión educativa y generación de recursos audiovisuales, principalmente en localidades donde no hay igualdad de condiciones en el acceso a internet. Hace mención a la posibilidad de replicar esta experiencia en otros países donde el acceso a una educación en línea tampoco es posible, o aún, estando la infraestructura de Internet disponible, no están dadas las condiciones para lograr una continuidad pedagógica a través de ese medio.
La evaluación de resultados del programa Aprende en Casa se basó principalmente en una encuesta nacional de la que participaron más de 300.000 docentes y fue realizada en forma conjunta por la Secretaría de Educación Pública y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
La encuesta reflejó que el 82% de los maestros informaron haber tenido interacciones semanales con 9 de cada 10 de sus estudiantes, y el 61% consideró que las acciones implementadas para desarrollar el programa educativo fueron “buenas”, “muy buenas” o “excelentes”.
En lo que respecta a cómo los profesores accedieron a los contenidos, la encuesta dio cuenta que el 50,2% utilizó sus teléfonos móviles, casi el 30% otros dispositivos, 14,5% televisión y 0,3% radio; el resto dependió de otros instrumentos y materiales.
La Secretaría de Educación Pública tiene planificado continuar monitoreando y evaluando el programa después de la reapertura de escuelas.
Acceda a la publicación “México: Aprende en Casa (Learning at home)”
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