La pandemia representó, además de múltiples dificultades para los sistemas educativos, una oportunidad para ensayar iniciativas que normalmente no es posible implementar. “Hubo muchísima innovación durante la pandemia”, explicó el experto invitado al ciclo Espacio digital Fundación Ceibal, Fernando Reimers, Profesor y Director de la Iniciativa Global de Innovación Educativa de la Universidad de Harvard de Estados Unidos.
En su intervención Reimers, quién fue miembro de la Comisión sobre los Futuros de la Educación de la UNESCO y participó en la redacción del informe Reimagining Our Futures Together, hizo un análisis sobre los aprendizajes que dejó la pandemia para los sistemas educativos, describió distintos casos de estudio sobre experiencias innovadoras implementadas durante la pandemia con sectores vulnerables y destacó la importancia de hacer un uso de la tecnología con sentido pedagógico.
Remarcó que quedó en evidencia el poder de la tecnología para permitir formas nuevas de organización y de colaboración que generaron formas novedosas de enseñar. “No hay duda de que la pandemia colocó a muchos profesores en el centro del proceso de innovación, pero no profesores aislados, profesores articulados con sus colegas en sus propios centros y en otros centros gracias a las posibilidades de comunicación que les permitía la pandemia” resaltó Reimers. En esta misma línea, la pandemia permitió redescubrir el poder de la comunicación entre los hogares, las familias y la escuela, y también de las alianzas entre instituciones. La tecnología permitió aumentar la capacidad de las escuelas integrándose en redes y potenciándolas.
Por otro lado, Reimers, experto en el campo de la Educación Global, hizo énfasis en la importancia de educar de forma integral y cómo la pandemia puso de manifiesto este tema. Asimismo, dejó en evidencia las barreras que tuvieron los sistemas educativos para adaptarse al nuevo escenario. Reimers destacó principalmente dos barreras: la primera vinculada a la disponibilidad de infraestructura tecnológica, acceso a dispositivos y conectividad, ya que sin ello no es posible lograr utilizar la tecnología; y la segunda asociada a las instituciones y a la gestión de liderazgo. En este sentido, afirmó que la coordinación entre sectores gubernamentales, o entre distintos niveles de gobiernos influye en las posibilidades de disminuir o aumentar las desigualdades y cobra una especial importancia el rol de la sociedad civil y de otras instituciones (ONGs, universidades, organizaciones privadas).
Con el objetivo de asegurar la continuidad educativa en los primeros seis meses de la pandemia se produjeron en el mundo un gran número de innovaciones. En este sentido Reimers, quién estudió 45 casos, muchos de ellos centrados en los grupos de mayor vulnerabilidad, destacó que muchas veces esas innovaciones se dieron en lugares donde hay muchas carencias.
Durante el webinar “Innovación y tecnología: oportunidades para construir un sistema educativo resiliente” presentó tres casos implementados en distintos lugares (India, Chile y Nigeria) y ninguna de las innovaciones compartidas se caracterizó por la utilización de tecnologías de alta gama o de vanguardia sino que por el contrario, estaban guiadas sobretodo por el uso de la tecnología que disponían pero con un sentido pedagógico. “Todas se iniciaron con un propósito claro y educativo, y se buscaron las herramientas tecnológicas a las que tenían acceso, tanto los docentes como sus estudiantes, para lograr esos propósitos pedagógicos”, agregó.
Fernando Reimers hizo mención durante su intervención a Ceibal destacando que desde su creación en 2007 fue una iniciativa de vanguardia y que la pandemia le permitió reinventarse y lograr su verdadera dimensión de ser una agencia de innovación, al mismo tiempo que le dio la oportunidad de articularse muchísimo mejor con el resto del sistema educativo, convirtiéndose en un socio extraordinario de desarrollo de capacidades de los profesores.
“El convertirse en una agencia de innovación más que en una agencia de promoción de la tecnología, donde la tecnología es una de las herramientas para promover la innovación, pero no es la única, y donde lo que anima la innovación son claros propósitos pedagógicos y sociales, más que el prurito de difundir tecnología, es un logro en la evolución del Ceibal extraordinario y que sin duda alguna, lo coloca a la vanguardia de instituciones semejantes en América Latina”, afirmó Reimers.