El presidente del Plan Ceibal y la Fundación Ceibal, Leandro Folgar, junto a autoridades y referentes destacados de la educación nacional -integrantes del Consejo de Administración de la Fundación-, presentan sus reflexiones sobre el cambio de escenario que vivió Uruguay y los principales desafíos que atravesó la educación en el país.
Un nuevo escenario
El sistema educativo uruguayo enfrentó un desafío muy grande como consecuencia de una reacción oportuna y veloz para contener la potencial crisis sanitaria que podía ocasionar el COVID-19 en un sistema de salud que no esperaba una pandemia histórica. Apenas se confirmaron los primeros casos de coronavirus en Uruguay, se suspendieron las clases presenciales y se exhortó a la cuarentena voluntaria.
“Fue de gran importancia la disponibilidad de dispositivos del Plan Ceibal para acceder tanto a las plataformas como a las videoconferencias que se integraron a la plataforma CREA, así como el desarrollo de software que permitiera hacer llegar esos dispositivos a los estudiantes aún con los centros educativos cerrados”.
Un nuevo escenario
Llegando a más de siete meses de pandemia, donde Uruguay ha pasado de la presencialidad a la virtualidad de manera abrupta, ha retornado progresivamente a los salones de clase, en este momento se está evaluando muchas de las consecuencias de esta contingencia.
“Uruguay pudo tener continuidad educativa virtualmente, ya que contaba con acumulación de inversión en la agencia de innovación educativa, Plan Ceibal, y amplificó su alcance durante la pandemia, profundizando la conectividad”.
Un nuevo escenario
En estos tiempos de pandemia perdimos el contacto cotidiano, las miradas y los pasillos, pero ganamos la oportunidad de conectar mediante las tecnologías.
Un nuevo escenario
Ante la irrupción de la pandemia por COVID 19, la ANEP en su conjunto se vio desafiada a optimizar recursos que preexistían gracias al Plan CEIBAL pero que -dada la suspensión de clases- requirieron nuevas configuraciones didácticas para la enseñanza remota en situación de contingencia.
Un nuevo escenario
El 13 de marzo de 2020 será recordado por la confirmación de los primeros casos de COVID-19 y el inicio de un periplo nacional para afrontar una contingencia de enorme complejidad y diversidad de aristas sociales. Las políticas públicas y las instituciones educativas fueron tensionadas al extremo, obligando a instrumentar respuestas sin holgura temporal, con información parcial y desconocimiento de aspectos sustantivos que configuraban los escenarios posibles del desarrollo de la epidemia.